El cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, y requiere una respuesta colectiva y urgente. La modificación genética de plantas emerge como una opción atractiva y viable en la lucha contra el cambio climático, ofreciendo la posibilidad de aumentar la capacidad de captura de carbono de manera rentable y sostenible. A medida que la investigación avanza y se exploran nuevas tecnologías, es crucial mantener un enfoque integral y colaborativo para abordar este desafío global y proteger el futuro de nuestro planeta.