Hoy en día, el interés por conservar el medio ambiente es de gran importancia, cuidarlo es parte de nuestro deber; es por eso que, la industria automotriz no se queda atrás y Seminuevos.com, empresa líder de clasificados y contenidos automotores, nos presenta un análisis de lo que pasa después de la vida útil de un automóvil para de esta manera contribuir y cuidar el planeta.
¿Qué pasa después de la vida útil de un auto?
Los automóviles viejos, despiezados o enteros, son triturados. La separación y clasificación del flujo de los materiales triturados hacen posible que los plásticos, metales y otros materiales puedan ser reutilizados. Actualmente 87% de los vehículos que terminan su vida útil son reciclados, de los cuales, el 95% de sus partes sirven para la reutilización de componentes y piezas en repuestos de coches u otros artefactos de uso común, según datos del sitio web de contenido Freno Motor.
La mayoría de estos vehículos fuera de uso terminan en un centro llamado “recogida”, en donde se desmontan todas las partes para darles un nuevo uso y entran en un proceso de descontaminación. Movilex, centro autorizado de tratamiento de vehículos al final de su vida útil, señala que la mayor parte de las piezas del auto pueden ser reutilizadas y tener valor comercial. A continuación, Seminuevos.com menciona algunos ejemplos:
Baterías: el plomo que se recupera tiene aplicación en la industria metalúrgica y el plástico puede utilizarse para fabricar cajas de baterías.
Cinturones de seguridad: se pueden convertir en fibras, en material de aislamiento, bases de alfombras. Así mismo, en el mundo diseño juegan un papel muy importante y creativo ya que los reutilizan para hacer cojines, bolsas, entre otros.
Bolsas de aire: se puede reutilizar el plástico con las que están llamado neopreno.
Cristales, parabrisas y faros: la mayor parte se utiliza para fabricar botellas y fibras para materiales como lana de vidrio.
Líquidos: algunos tienen la posibilidad de ser regenerados y pueden usarse como lubricantes o combustible.
Neumáticos: se pueden reutilizar dependiendo de su estado. El caucho que contienen, una vez granulado, puede servir para el suelo de canchas deportivas o parques infantiles. De igual manera, pueden quemarse generando energía calorífica.
Plástico en grandes piezas: se deshace y se reutiliza.
Plástico flexible: se pueden usar para producir energía calorífica en incineradoras o cementeras; también puede usarse para material de drenaje.
La economía automotriz da mucho más de lo que percibimos, ya sabemos lo que pasa con los autos cuando dejan de funcionar; esto refuerza una cultura de reutilización, necesidad económica que apoya al medio ambiente.