Cada año, el Índice de Estabilidad de la Cadena de Suministro de KPMG, elaborado en colaboración con la Asociación para la Gestión de la Cadena de Suministro (ASCM), proporciona una visión crucial de la estabilidad de las operaciones en Estados Unidos y sirve como un indicador fundamental para la comunidad global de la cadena de suministro.
El índice de 2023, al considerar factores como el volumen total de mercancías enviadas, la velocidad de entrega, el costo del transporte y la variabilidad de estos factores, revela tanto mejoras notables como desafíos persistentes en la cadena de suministro.
Según KPMG, hubo una «mejora tremenda y una mayor estabilidad de la cadena de suministro en general» en 2023. Sin embargo, factores como el cierre de patrullas transfronterizas y los conflictos en el Medio Oriente continúan generando fragilidad en el sistema.
Abe Eshkenazi, CEO de ASCM, destaca el papel crucial de las personas en la mejora de la estabilidad de la cadena de suministro. «El índice sigue confirmando que las personas marcan la diferencia. Debemos seguir cultivando el talento de la cadena de suministro para mitigar las interrupciones, generar resiliencia e impulsar el crecimiento», comenta.
Jim Lee, líder de IA de la cadena de suministro en KPMG, reconoce que aunque se ha reducido la inestabilidad de las operaciones, persisten desafíos importantes. Además, destaca el regreso de estrategias como el inventario justo a tiempo y una ligera relajación en la competencia por el talento en el mercado laboral.
El índice también resalta temas críticos que las empresas deben considerar, como la optimización del inventario, la automatización y el futuro del trabajo, y los desafíos logísticos actuales debido a tensiones geopolíticas.
Douglas Kent, de ASCM, enfatiza la importancia de contar con conocimientos prácticos en un entorno complejo. «Debemos seguir aprovechando los datos para monitorear y adaptarnos al panorama en constante evolución de la cadena de suministro», concluye.