La Responsabilidad Social Empresarial se introdujo por primera vez en la década de 1950, sin embargo, se aceptó y aprobó universalmente en 1990.
En 1991 el Dr. Archie B. Carroll, en su articulo de “La pirámide de la responsabilidad social corporativa”, describió las cuatro áreas que creía esenciales en RSE, fueron acomodados en orden de importancia y presentados visualmente en pirámide.
La pirámide es un marco simple que ayuda a las organizaciones a argumentar cómo y por qué podrían y deberían cumplir con sus responsabilidades sociales. Intenta equilibrar los intereses propios de las empresas (ganancias) con su objetivo más amplio y virtuoso de ser socialmente responsable.
Económico: El primer y más vital nivel son las responsabilidades económicas de una empresa. Una empresa debe ser rentable, si no cumple con este requisito, el negocio no puede sobrevivir y por lo tanto no podrá pasar a los demás niveles de la pirámide.
Legal: Las empresas deben asegurarse de que sus operaciones comerciales estén dentro de los límites de la ley, deben cumplir con sus requisitos legales, estos requisitos incluyen, entre otros, leyes de empleo, competencia, salud y seguridad.
Si no se cumplen los requisitos legales puede estar en juego la supervivencia de la empresa.
Ética: En esta etapa, la empresa va más allá de los requisitos legales actuando con moral y ética. La empresa toma una decisión consciente de “hacer lo correcto”.
Filantrópica: La empresa va más allá de sus responsabilidades éticas al retribuir activamente y generar un impacto positivo en la sociedad. Por ejemplo algunas empresas donan cierto porcentaje de sus ingresos a organizaciones benéficas de vivienda, ayuda en casos de desastre, entre otras.